pregunta al científico Ciencia 83

PREGUNTA: He estado discutiendo con mis colegas el significado de la palabra “especie” que aparece en el relato de la creación en Génesis 1:21, 24 y 25. ¿Cómo deberíamos entender el término en un contexto moderno? ¿Se correspondería con el significado de la palabra especie tal como se entiende según la clasificación biológica actual, o tendría un significado distinto?

RESPUESTA: Esta pregunta se refiere al significado de la frase “según su especie” y otras frases similares que aparecen en la Biblia. A  causa de  la amplitud de las implicaciones de la pregunta, voy a responder a ella dividiéndola en cuatro partes:

  1. ¿Qué significa según su especie?
  2. ¿Implica el término utilizado la existencia de organismos inmutables (fijismo)?
  3. ¿Pueden las especies cambiar lo suficiente para que se produzcan nuevas especies?
  4. ¿Es el término bíblico equivalente a alguna de las categorías taxonómicas actuales?

La palabra hebrea traducida aquí como “especie” es “min”, que tiene el sentido de “tipo” o “clase”, como cuando clasificamos un grupo de objetos en varias categorías. La frase “según su especie” u otras similares se usan en la Biblia en tres contextos diferentes que se encuentran en Génesis 1, Génesis 6 y 7, Levítico 11 y Deuteronomio 14. Los contextos se pueden ilustrar por medio de los siguientes textos.

En Génesis 1:21, se nos dice que Dios crea criaturas “según su especie”. En Génesis 6:20 el texto afirma que los animales entraron en el arca “según su especie”. En Levítico 11:14, las aves impuras incluyen “el milano según su especie”. ¿Qué significan estos textos?

En primer lugar deberíamos dejar claro que ninguno de estos textos ser refiere a la reproducción, ni indica si las “especies” pueden cambiar o no. Por el contrario, parece que la frase “según su especie” se utiliza para describir un grupo diverso incluido bajo un único termino como “criaturas acuáticas”, “criaturas que se arrastran”, “milanos” (aves rapaces), etc. Por ejemplo, Génesis 1:21 se refiere a las aves aladas “según su especie”. Así, este texto podría traducirse como “todo tipo de aves”.

¿Implica el término “especie” usado en la Biblia que dichas “especies” no podían cambiar en absoluto? No. En realidad la misma Biblia predice que las especies cambiarían. Uno de los resultados del pecado fue la maldición sobre las plantas, que empezarían a producir espinas y cardos. ¿Cómo podrían espinas y cardos ser el resultado del pecado si hubieran formado parte de la creación original? El hecho de la aparición de estas nuevas estructuras es una prueba de que las plantas han cambiado desde la creación. ¿Acaso arrastrarse sobre su vientre sería una maldición para la serpiente si ese hubiera sido su modo de locomoción desde el principio? Isaías 65:25 sugiere que en el plan original de Dios los lobos no comían corderos ni los leones eran depredadores carnívoros, sino que toda la creación convivía pacíficamente y en armonía. La existencia actual de parásitos y aves no voladoras son evidencias de que las especies pueden cambiar.

Si las especies pueden cambiar, ¿es posible que se produzcan nuevas especies? El texto bíblico no responde a esta pregunta pero se puede tratar de manera empírica. Primero debemos definir lo que entendemos por “especie”. La definición más común de especie es “un conjunto de poblaciones cuyos individuos pueden reproducirse entre sí real o potencialmente dando lugar a una descendencia fértil’. Existen numerosos ejemplos de poblaciones virtualmente indistinguibles y que, sin embargo, no se reproducen entre sí. Por ejemplo, la musaraña europea, un mamífero diminuto, es morfológicamente similar a lo largo de todo su rango, pero estudios detallados han revelado la existencia de varias poblaciones independientes que no se cruzan entre sí. Dichas poblaciones se clasifican como especies diferentes aunque sólo un experto es capaz de distinguirlas. Este tipo de ejemplos sugieren que efectivamente, es posible que se produzcan especies nuevas.

Las especies que habitan en una única región de pequeño tamaño proporcionan evidencia adicional de que se pueden producir especies nuevas. Esto es especialmente evidente en las islas. Muchas islas contienen especies que no se encuentran en ningún otro lugar. Algunos ejemplos son las iguanas marinas de las Islas Galápagos, los pinzones de Hawái y el babirusa, un cerdo endémico de las Islas Célebes. En todos estos casos, la explicación más plausible para la existencia restringida de estas especies en sus respectivas islas es que dichas especies han cambiado tras el aislamiento a partir de un ancestro que se clasificaría como una especie distinta.

¿Significa esto que el texto bíblico apoya la idea de que las especies pueden cambiar de manera ilimitada según propone la teoría de la evolución? No. El texto afirma claramente que Dios creó diversidad de organismos desde el principio. La diversidad es parte de la creación original, que posteriormente se diversificó aún más. Existen muchos linajes que fueron creados independientemente, algunos de los cuales pueden haber dado lugar sólo a una o a unas pocas especies, mientras que otros linajes pueden incluir muchas especies. (Un linaje consistiría en uno de los tipos o “especies” creados originalmente y todos sus descendientes.).

¿Podemos usar alguna categoría taxonómica específica para identificar los linajes que fueron creados independientemente en el principio? No. Las categorías taxonómicas son clases subjetivas creadas por los taxónomos para facilitar la clasificación de los seres vivos. No existe una relación directa entre ninguna de las categorías taxonómicas actuales y los linajes creados originalmente.