Nuestro mundo está lleno de evidencias de un diseño atento e intencional, desde la belleza que vemos en las intensamente coloreadas flores y aves, hasta la complejidad de las células y la estructura misma del universo en sí. Las evidencias del diseño se manifiestan incluso en nuestra capacidad de apreciar la belleza, y nuestra habilidad de estudiar la creación y considerar su significado con profundidad. Inevitablemente, esto nos lleva a preguntarnos cómo se realizó tal diseño y qué representa para nuestra propia existencia.

Esta búsqueda ha llevado a que muchos vean a un Dios creador cuya omnipotencia es exhibida en el tamaño y poder de las estrellas, y cuya omnisciencia es vista en la estructura de las células vivientes y la interacción precisa de las características físicas y orgánicas de la creación. Esta conclusión lleva naturalmente a que uno busque más información sobre el Dios de la creación.

El estudio de la creación ha revelado muchas evidencias sobre la idea de que un Creador divino está detrás del telón. Los científicos tienen oportunidades estupendas de ver las pruebas de la creatividad de Dios y reflexionar sobre su grandeza. Sin embargo, la creación no habla claramente a nuestro entendimiento. Las evidencias del diseño están mezcladas con evidencias de maldad y violencia. Los organismos parecen tener imperfecciones que no se esperarían de un Dios Creador absolutamente sabio. La solución final de este problema no se encuentra en el estudio de la creación, pero está disponible para aquellos que aceptan la revelación bíblica de Dios y Su relación con nosotros y nuestro mundo.

La Biblia revela la historia de la creación y nos enseña sobre el Dios Creador que sin esfuerzo diseñó el mundo para Sus propios propósitos. En el espacio de seis días, Él preparó un ambiente apropiado para criaturas vivientes y luego llenó ese mundo con una diversidad de organismos. Creó seres humanos a Su propia imagen y les dio responsabilidades sobre Su creación. Les dio los dones de cognición, lenguaje, relaciones, responsabilidad, libertad y propósito. Aquí encontramos la explicación para el diseño visto en la creación: refleja el carácter y propósito del Dios de la creación.

Pero, ¿y el mal que vemos en la creación que aparta a tantos de la fe en la creación bíblica? La Biblia también revela la historia del mal, y cómo la violencia y la muerte entraron en la perfección de la creación. Esta historia nos dice algo importante sobre el carácter del Dios Creador. Parece que Dios pone un valor muy alto sobre la clase de relaciones que son posibles solamente con seres que poseen la libertad de elección. El alto valor que Dios pone sobre la libertad humana se comprende mejor a la luz de la cruz del Calvario. Allí vemos la afirmación del mensaje bíblico de la creación especial de los seres humanos, su rebelión y sus terribles resultados, y la profundidad del sacrificado amor de Dios.

La cruz revela la trascendencia de la historia de la creación, con sus elementos de un período creativo de seis días, un séptimo día ‘Sábado’ (descanso en su significado original), de la diversidad original de los organismos vivientes, y la creación especial de los seres humanos en un paraíso perfectamente diseñado. Haríamos bien en considerar diariamente el significado de la cruz y cómo esclarece nuestro conocimiento del Dios Creador y Sus obras. Ω